Portafolio Profesional
Biografía profesional
Yoan Alba (Cuba, 1989) es un artista que llegó a la pintura como quien llega al fuego: sin manual, sin permiso, y con una urgencia que no podía esperar. Su obra nace de una necesidad interior, no de una escuela. Un impulso que transforma el error en camino y lo desconocido en lenguaje visual.
Vive y trabaja en Miami, donde desarrolla una pintura que no imita ni decora, sino que respira y cuestiona. Su estilo, al que ha dado el nombre de Arte Mutante, mezcla trazos sueltos con figuras humanas cargadas de expresión, rodeadas por seres que parecen salidos de sueños, mitologías olvidadas o memorias infantiles. No hay fondo ni forma que se salve de la transformación.
Las líneas de Alba no buscan controlar la imagen, sino liberar lo que está atrapado detrás de ella. Cada obra es una grieta en lo visible, un mapa donde se cruzan lo absurdo, lo simbólico y lo profundamente humano.
Su trabajo ha sido descrito como una mezcla de gesto, herida y juego. Pero sobre todo, como una insistencia: la de hacer visible lo que no tiene nombre, pero sí presencia.
Manifiesto Mutante
Mi obra nace desde el caos emocional, desde los rincones más profundos del subconsciente donde conviven la ternura, la violencia, el juego, la memoria y lo sagrado. Pinto figuras humanas que nunca están solas: las rodean seres imposibles, criaturas que reemplazan objetos, emociones que toman forma. Son parte del entorno, del alma, del recuerdo o de una dimensión que no se ve… pero que todos sentimos.
Trabajo con líneas sueltas, como si dibujara con los ojos cerrados. Me interesa más el gesto que la perfección, más el mensaje que la técnica. A veces una figura se descompone, a veces un niño vuela, a veces una madre abraza mientras el mundo se deshace en colores. No hay reglas. Solo necesidad.
Mis pinturas son escenas que podrían ser sueños, mitos, críticas sociales o plegarias. A veces son dolorosas, otras absurdas, otras dulces. Pero siempre vienen de un lugar verdadero. Me interesa ese punto en que lo abstracto se vuelve narrativo, y lo figurativo se vuelve extraño. Ese lugar donde el espectador no sabe si reír, llorar o recordar algo olvidado.
Pinto desde el borde del abismo, pero también desde el juego. Desde la contradicción. Desde lo humano.
Este es mi lenguaje. No sé si ya existe un nombre para él, pero si no existe, lo estoy inventando.


Primordial Interface
2025
Óleo sobre lienzo
48 x 60 inc - 122 x 152 cm
Una escena ritual se despliega bajo la superficie, donde las figuras no hablan: canalizan. Rodeadas de formas que recuerdan raíces eléctricas, se funden en una ceremonia sin idioma. Esta obra es tierra, es cuerpo, es energía conectada antes de que exista la idea de conexión. Todo vibra con un pulso ancestral que no se ve, pero se siente.
Assembly of Being
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una entidad suspendida en el aire es ensamblada por otras formas que no parecen humanas ni mecánicas. No hay creación, hay preparación. Lo que emerge no es dios ni máquina, pero respira como algo que viene a cumplir un rol más grande que el bien o el mal. Una fuerza que se arma en silencio, bajo una lógica del universo que aún no entendemos.


The Weaver
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura solitaria carga con siglos de símbolos. No está quieta: está trenzando generaciones enteras de historia, ritual y herencia. Lo que brota de su cuerpo no son adornos, son memorias. Esta obra es un telar invisible donde se cruzan culturas, rezos antiguos, y la necesidad humana de darle forma al misterio.
Symphony of Tradition
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Dos cuerpos se abrazan con una ternura sin tiempo, mientras a su alrededor flotan seres que reemplazan objetos, árboles, frutas, raíces. Esta pareja no es solo amor: es mezcla, es respeto. La tradición aquí no es conservadora: es creativa. Cada criatura en el fondo da vida a lo que faltaba, como si el paisaje se negara a ser decorado sin alma.


Woven Into the Material
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura sostiene un corazón con ambas manos, con los ojos cerrados, como quien entra en un pacto. El fondo no es fondo: es cuerpo interno, una coreografía celular que envuelve la escena. Todo forma parte de un mismo organismo. Aquí la carne se convierte en símbolo, y el gesto es un ritual por la vida, la sangre, y la memoria profunda del cuerpo.
We Are the People
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura poderosa se yergue, embarazada y armada, como un tótem de libertad. A su alrededor, criaturas de todas las formas la miran con fe, miedo o pertenencia. Esta imagen es un retrato distorsionado y real de una nación en conflicto: fuerza, protección, contradicción. Aquí la libertad no es un concepto: es un cuerpo que protege con lo que tiene.


Refuge of Tenderness
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura abraza a otra con una entrega que no necesita palabras. El fondo no es un escenario: es parte del lazo. Seres extraños aparecen como juguetes, amigos, presencias que habitan esa intimidad maternal. Esta obra no representa una escena: es una emoción convertida en espacio. Un refugio donde el amor no se oculta, sino que se vuelve forma.
Childhood Dreams
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura sobre un columpio habita un parque que no es parque: es visión. A su alrededor flotan presencias que podrían ser otros niños, juegos o pensamientos sueltos. Esta obra es un intento de pintar lo que un niño sueña cuando algo mágico lo toca. No representa la infancia: la reinventa desde el exceso poético de la imaginación.


The Cross and the Being of Light
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura extendida sobre una cruz roja vibra en medio de un fondo oscuro, rodeada de criaturas que no juzgan: observan. Algunas parecen inocentes, otras disfrutan lo que ocurre. Esta crucifixión no es religiosa, es simbólica. Es una escena de dolor inexplicable que expone la condición humana desde la monstruosidad hasta la compasión distorsionada.
Master's Heartbeat
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura se conecta con la tierra desde un vestido verde, coronada por raíces y rodeada de huesos, animales y presencias ocultas. Esta no es una santera: es una encarnación del ritual profundo, la parte espiritual que existe antes de las iglesias. Lo que la rodea no es decoración: son fuerzas que laten dentro de su cuerpo. Luz y sombra bailan en esta escena con la misma fe.


Touch of Eternity
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura se eleva hacia un cielo que ya no es del todo cielo. El fondo naranja se oscurece como si la atmósfera estuviera cediendo, como si el ascenso rompiera el umbral del deseo y la gravedad. Este cuerpo no es raptado por fuerzas externas: responde a un impulso interno, vertical, indomable. Abducción, aquí, no es extraterrestre: es sexual, emocional, poética. Lo que lo eleva no es el cielo, es lo que queda atrás. Una escena suspendida entre el éxtasis y la pérdida.
Abduction
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura de gran tamaño observa en silencio mientras dos presencias a su lado lo manipulan con gestos sutiles. No se trata de poder, sino de percepción. Lo que parece un líder es apenas un cuerpo sostenido por otras voluntades. La dualidad cromática de su rostro —rojo de raíces, azul de acciones— sugiere un alma dividida entre tradición y traición. Esta marioneta antigua flota sobre una ciudad que cae, mientras su pelo púrpura lleva el peso de siglos. No manda. Se deja usar.


The Puppt of the Wind
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura de gran tamaño observa en silencio mientras dos presencias a su lado lo manipulan con gestos sutiles. No se trata de poder, sino de percepción. Lo que parece un líder es apenas un cuerpo sostenido por otras voluntades. La dualidad cromática de su rostro —rojo de raíces, azul de acciones— sugiere un alma dividida entre tradición y traición. Esta marioneta antigua flota sobre una ciudad que cae, mientras su pelo púrpura lleva el peso de siglos. No manda. Se deja usar.
Four Windows One Being
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Un rostro se fragmenta en cuatro visiones, cada una anclada en un universo distinto. Esta figura no sufre su división: la habita. Entre galaxias, mundos y presencias extrañas, permanece intacta, expandida. Su cuello largo conecta tiempos y planos, mientras criaturas flotan a su alrededor como habitantes de una cosmogonía paralela. Esta obra no representa un ser partido: representa uno que no cabe en una sola forma.


Intimate Architecture
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Dos edificios se miran con deseo. No son estructuras: son cuerpos que se sostienen a sí mismos, habitados por vecinos que ya son parte de sus muros. En sus ventanas aparecen seres desnudos, no en provocación, sino en pertenencia. Todo se mezcla: carne, concreto, mirada, erección, observación. Esta escena plantea una pregunta sin resolver: ¿hasta qué punto vivimos dentro de lo que deseamos, o lo deseamos porque nos contiene?
What are You Looking At
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura mayor mira al espectador desde un espacio que no es paisaje ni cuerpo: es percepción. Está atrapada en un entorno que parece hecho de ondas, cortinas, árboles que no son árboles, criaturas que parecen pupilas. Su rostro verde resuena con el color que el ojo humano más reconoce, como si la obra misma estuviera intentando hipnotizar, entrar, quedarse. No es ella quien observa: es la obra la que mira a través de ella. Y la pregunta se devuelve al espectador como un eco que incomoda.


Paisaje Temporal
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Un viajero atraviesa un umbral invisible entre mundos, arrastrando consigo sus fragmentos, sus criaturas, sus recuerdos. El cuerpo se descompone, los pies se disuelven en la atmósfera, como si el tránsito espiritual incluyera todo: lo que se ve y lo que pesa. No viaja solo; lo acompañan formas, rostros y objetos que tal vez nunca existieron. Lleva sombrero, pero no camisa. Lleva maleta, pero no destino.
Feathers of Silence
2024
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Una figura translúcida se funde con un cielo que no reconocemos. Sus ojos y labios flotan, como restos de una diosa que no quiere ser revelada. Plumas, huevos y aves imposibles brotan de su cabeza, como un lenguaje de lo no dicho. No se camufla para esconderse: se camufla porque pertenece al silencio. Lo sagrado, lo originario, a veces solo se insinúa.


The Man of the Cosmos
2025
Óleo sobre lienzo
24 x 36 inc - 61 x 92 cm
Un dios de dos caras —una azul, otra dorada— observa desde su curvatura cósmica. A sus pies, criaturas que lo adoran, lo siguen, lo repiten. Algunos vienen de la infancia. Otros parecen insectos, hijos, o asistentes perdidos. La cabeza arde como un sol, pero el cuerpo lleva puesta una salla. ¿Es veneración o confusión? ¿Paternidad o poder? Él mira fijo. Uno de sus seres se toca la cabeza. Nadie tiene todas las respuestas.
Ancestral Fusion
2025
Óleo sobre lienzo
48 x 60 inc - 122 x 152 cm
Una figura azul espera, sentada en su trono de tronco o caja o silencio. Alrededor, cuerpos sin pies danzan una liturgia que se derrite. Los dedos se deshacen. La carne parece barro. ¿Ritual antiguo o ficción moderna? Nadie da órdenes, pero todos lo orbitan. Es cacería, ceremonia o ambos. El suelo no es agua, pero fluye. Y el poder no se impone: se invoca.
(Incluye Biografía Profesional y Declaración Artística)
No fue una galería, ni una escuela de arte, ni una epifanía.
Fue mi esposa quien dijo: “hazlo”.
Y con esa simple palabra, me empujó a comenzar.
No sabía nada.
Ni de lienzos, ni de pigmentos, ni de técnica.
Solo sabía que lo que veía colgado en las tiendas no tenía alma.
Así que pinté.
Primero sobre cuadros baratos. Después sobre lienzos reales.
Y sin quererlo, algo dentro de mí se abrió.
Desde entonces, cada vez que me siento frente a un lienzo,
no sé qué va a pasar.
Hay días de silencio y días de tormenta.
Hay obras que parecen gritos, otras que son susurros.
Algunas nacen para quedarse, otras solo para que yo las entienda.
Y muchas… ni siquiera las entiendo yo.
Pintar no es una actividad.
Es un estado.
A veces me pierdo tanto en ese lugar,
que salgo y no sé qué hice,
pero sé que fui honesto.
He pintado con furia, con ternura, con miedo, con fe.
He pintado para el mundo, y he pintado solo para mí.
Y he guardado obras que aún no deben ser vistas,
porque son demasiado crudas.
Demasiado verdaderas.
Y de todo eso —de esa necesidad real,
de esa urgencia de decir sin filtro—
nació Arte Mutante.
Una forma de pintar sin obedecer.
Sin agradar.
Sin calcular.
Una voz libre.
Un lenguaje que no busca complacer.
Solo existir con fuerza.